miércoles, 20 de mayo de 2020

Gato cuántico



El viejo Yuji Hasegawa sujetó el armazón sintético de sus gafas de lentes como catalejos y lo jaló, arrojando hacia atrás la cabeza incrustada en el cuello combo.

Colocó los anteojos entre los papeles y circuitos de la mesa ante él y levantó el índice y pulgar de la diestra abatida por un temblor súbito. Desplazó los dedos hacia los ojos pequeños sumidos en los párpados, y los estrujó dirigiendo los pulpejos hacia el puente de la nariz que no le ha dejado de crecer.

Dos lágrimas impregnadas por la presión se diluyeron en la piel de pergamino, en tanto el anciano contenía un sollozo que le ablandó las articulaciones de la mandíbula, haciendo que entreabriera la boca de labios resecos impregnados de saliva seca para exponer sus pocos dientes obcecados en las encías.

Descansó la frente en la palma ahora sí incordiada por una perlesía desatada, y se mantuvo varios minutos encorvado hasta tranquilizarse.

Las emociones que alebrestaron su corazón se diluyeron en el engranaje de su organismo. Recuperó la serenidad y abrió los ojos sólo para percibir un panorama de manchas que seducirían a cualquier pintor abstracto.

Condujo la mano al mazacote ocre que parecían sus lentes y palpó hasta ubicar el armazón que reinstaló en su rostro, luego enfocó su mirada en la estructura inerte de su gato robot Cheshire y le extrajo la tarjeta de memoria de entre las costillas apenas disimuladas por una membrana del “gel sincrético” que lo mismo fungía de piel dándole el aspecto que tendría un gato sphyns o egipcio.

La tarjeta del tamaño de un cigarrillo aplastado se envilecía con una mancha de humo, sin embargo, para Yuji representaba el alma extinta de la mascota que compartiera con él sus últimos quince años de vida, desde que falleciera su esposa y lo abandonara el último de sus hijos.

El rancio genio nanotecnológico quien en su juventud quedara obsesionado por la sorpresa de Alicia al ver una “sonrisa sin gato” porque sucede que en la vida cotidiana los objetos y sus propiedades no existen de forma independiente. De modo que se propuso sondear en el inframundo cuántico de las partículas la posibilidad de contradecir ese conocimiento trivial.

Y fue a través de un experimento que logró que un haz de neutrones corriera por una vía diferente a la vía por donde va una de sus características, el momento magnético. La conclusión fue que las partículas lucen como si estuvieran espacialmente separadas de sus propiedades. Yuji tenía bien claro que el gato del cuento de Carroll era un tipo de gozne entre el reino de los hombres y los vericuetos de la irrealidad, de modo que bastaron pocas variaciones a su experimento para dotar a su gato robot con la habilidad de desprenderse de su enigmática sonrisa; y no solo eso, también tenía la compulsión de plantear acertijos como las efigies.

Yuji todavía reposó unos segundos la mirada en la figura rígida del que fue Cheshire. Después se incorporó con dificultades y atenazó un bastón para llegar con pasos tortuosos hasta un árbol enorme aprisionado por un retén de cristal en el centro de la casa.

Ya en el lugar, el anciano se inclinó hasta un compartimento con algunas herramientas de las que extrajo una pala de jardinero. Abrió una puertita en el muro de cristal y avanzó hacia el círculo de tierra y pasto en que se encajaba el tronco lleno de insectos estupefactos.

Escarbó un rato hasta dar con algunos huesos adheridos a terrones repletos de lombrices. Alzó la cara para contemplar el follaje entre los pliegues del cielo plomizo del atardecer, y recordó cuando muchos años atrás enterró a su gato Apofis en lo que entonces era un jardín minúsculo donde se le ocurrió plantar el árbol.

Horas después Yuji bloqueó las compuertas de la nostalgia y concluyó la nueva memoria de las que nunca tenía respaldos para darles un aura de individualidad a sus robots.

Avanzó hasta Cheshire y le incrustó la tarjeta. Luego le restregó los ojos como canicas que de pronto se iluminaron mientras Cheshire soltaba un maullido de minino recién destetado al que Yuji varió su retórica mayéutica para que diera respuestas precisas cuando se le preguntara que camino elegir porque a él las cosas empezaban a impregnarse de olvido.


52 comentarios:

  1. Hola, Alfredo. Es la primera vez que leo algo tuyo, que recuerde. La verdad es que me ha gustado acompañar a tus personajes con ese clima de "añoralgia" tan fantasioso. Frases como "Horas después Yuji bloqueó las compuertas de la nostalgia" le otorgan al texto elegancia, ¡enhorabuena!
    Te deseo miucha suerte en El Tintero.
    Un fuerte abrazo, compañero.

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  2. Gracias por tu lectura y comentario. Doy mis primeros pasos en el tinetero y en el mundo de los blogs, seguramente por eso no tenia la fortuna de que me leyeras. Un abrazo.

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  3. Hola, Alfredo. Un gusto leerte. Un texto interesante que además de frases memorables, cuenta una historia singular.
    Un abrazo

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    1. Agradecido por tu lectura y un poco sonrojado por tu comentario. Tengo preminencia por el estilo más que por el fondo, de modo que no descanso hasta ver la frase que me convenza. No siempre el resultado es del gusto del lector, pero es un intento honesto.

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  4. Una fantasía futurista muy bien construida. Bienvenido al Tintero, Alfredo y mucha suerte.

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    1. Muchas gracias por la bienvenida, por la lectura y más por tu comentario. Es un futuro muy cercano y si a ti te parece que tiene mérito la construcción ya valió la pena la participación. Un abrazo.

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  5. Lo primero Alfredo, ¡Bienvenido a Tintero!, seguro que te vas a encontrar a gusto por aquí, hay un buen puñado de compañeras y compañeros escritores interesantes, de los que se aprende mucho.

    Elaborado, como todo lo tuyo. Hacía mucho tiempo que no te leía, pero recuerdo algunos trabajos con las mismas premisas concienzudas. Sabes de lo que hablas y lo trabajas a fondo. Además te recreas en el sonido de las palabras, cada una de ella parece hecha de orfebrería. La trama es magnífica, la idea del gato robotizado acompañando la soledad del anciano, conmueve Umbrío (no me acostumbro a llamarte Alfredo).
    El universo gestual lo bordas… ese viejo sujetando el armazón, el del cuello combo… los temblores de dos dedos de la mano derecha… los ojos chicos…(hay muchos más gestos que nos hace ver al anciano)… aunque quizás… sé que puedo permitirme entrometerme en los entresijos de tu relato… un algo de exceso por ejemplo cuando cuentas lo de los dientes obcecados en las encías….lo de la perlesía desatada…) Desde luego no te falta maestría, lenguaje culto, capacidades de asociaciones verbales, y riqueza de léxico. A mi humilde entender, solo te falta un pizca de naturalidad, rebajar el lenguaje un poquito a nivel de calle. A veces conmueve más decir un viejo chocho, por mal que suene, que un alebastrado de corazón.
    También soy consciente de que me he perdido un montón de guiños de ese gato Chestire que desaparece dejando su sonrisa flotando en el aire, y no me meto en cuestiones cuánticas que no las entiendo
    Me interesa, repito, muchísimo la trama, que has vinculado con maestría al mundo de Alicia en su país maravilloso, al mundo cuántico del gato Chestire, y a lo que subyace bajo la tecnología, la soledad de un anciano.
    El final es tremendo, dotando de memoria al gato, la que él había olvidado en su camino de vida.
    También te queiro dar las gracias por tus observaciones a mi cuento de Alicia, gracias a ellas creo que ha mejorado.
    Un fuerte abrazo, disculpa por el pedazo de rollo que te he metido. Espero que te encuentres bien en estos extraños tiempos que estamos pasando la humanidad.

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    1. Agradezco tu bienvenida y confieso que entré a este territorio, desconocido para mí, porque vi los reflectores de tu nombre.
      No es la primera vez que me señalas que “baje el nivel”, ya vez, soy obstinado y todo porque intento dotar a mis cuentos con la difícil cualidad de no agotarse al recorrer el maderamen vivo de la trama, el exceso es el riesgo. Pretendo que el lector se recree en la estructura y el estilo. Pocas veces lo logro, pero es una búsqueda.
      ¿Contrariado por tu extenso comentario? No. Agradecido por el tiempo dedicado. Y otra cosa: en casa todos bien aun cuando vivo en el país con más casos de esta terrible pandemia. Espero que toda tu familia se encuentre salva. Un abrazo.

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    2. Sí, por fotuna todos bien por aquí.
      Alfredo...¿cómo voy a pedirte que bajes de nivel? Ni se me ocurriría, además, el nivel es tu rúbrica de la casa.
      Bueno... sigo leyendo a los compañeros con un cafecito mañanero.

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  6. ¡Bienvenido a la familia del Tintero!

    Es evidente que tu autoexigencia en cuanto a morfología lingüística es evidente, el esfuerzo con el que indagas y eliges los términos que puedan describir con mayor precisión a personajes, escenas... es notorio y de agradecer a la hora de leer un relato escrito con pulcritud y conocimiento de la narrativa.
    Coincido con mi anterior contertulia, en que si hay que hacerte alguna objeción, sería la de esa ausencia de naturalidad, pues sacrificas demasiado tu prosa en pro de un estilo erudito y que pocos lectores conocen o no están acostumbrados a encontrarse delante de una historia tan elaborada que llega a distorsionar el mensaje.
    Otro inconveniente es que al lector le sometas a un cierto "examen" a la hora de descifrar tus letras, con lo que por regla general se aburre y pierde el interés por la lectura.
    Creo que el equilibrio es la solución y seguro que tu propia inteligencia te lo confirmará mejor que yo.

    Mi conclusión es que has elaborado un relato con un estilo muy sofisticado y culto, pero es evidente que su mensaje no me ha llegado con claridad.

    Mucha suerte en el concurso, Alfredo.

    Un abrazo.

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    1. Agradecido por partida doble: tu bienvenida y tu lectura.
      He seguido algunos de tus comentarios en los diferentes relatos presentados. Me gusta tu propuesta interpretativa y tus aportaciones llenas de sustancia. De modo que espera tu comentario y en el que me regalas descubro también tu honestidad. Hay un pero, me sobrestimas al decir que “mi inteligencia me lo confirmará”.
      Sin duda me di cuenta desde muy temprano que este no era un cuento para un concurso y el pobre recibirá un inmerecido castigo de una culpa que es solo del autor.

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    2. Pues tiene calidad más que suficiente tu relato para tenerlo muuy en cuenta, así que... a ver que pasa Alfredo.

      He estado un ratillo por tu casa curioseando tus dos relatos. Buen trabajo.

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    3. Muy amable como siempre Isabel. Los dos relatos pertenecen a “La traición del fauno” son 24 cuentos donde personajes de la mitología conviven en este mundo de locos de los humanos. Gracias por tu visita.

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  7. Hola, Alfredo. Bienvenido al Tintero. Debutas con un relato original y complejo, con un lenguaje muy elaborado y una imaginativa propuesta argumental. Siempre me ha fascinado lo cuántico, aunque me cueste entenderlo. La singular historia fusiona Alicia con la Física, lo cual supone un novedoso planteamiento, nada ajeno a un Lewis Carroll, quién al parecer era un avezado matemático. Mucha Suerte en El Tintero. Un abrazo.

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    1. Agradezco tu lectura, la bienvenida y tu amable comentario. Me hubiera gustado que fuera novedoso, resulta que Cheshire cuántico es una realidad, al igual que el experimento, lo demás si ha sido una ocurrencia. Espero ver tu participación, sé de la calidad de tu narrativa y como pintas paisajes con palabras. Un abrazo.

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  8. Hola, Alfredo, bienvebido al Tintero. Cuando he ledído el título me he imaginado la fusión un gato de Schrodinger y el de Alicia, y algo parecido ha sido, o por lo menos has fusionado física con las maravillas de Alicia. Tienes una manera de escribir compleja y muy culta, me he sentido empequeñecido ante tanta palabreja desconocida y la manera tan densa con que están construccidas algunas frases, algunas de las cuales son para enmarcar.
    Muy buen relato y buena entrada al Tintero. Me gustó mucho. Mucha suerte em el tintero, un abrazo y espero nos volvamos a leer.

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    1. Gracias Pepe.
      Inmerecidas palabras a mis despropósitos literarios. Pues mira Pepe que el gato Schodinger se utilizó para explicarnos la superposición de estados. Y el Cheshire cuántico fue utilizado para ejemplificar como una partícula puede despojarse de sus propiedades o como un ser sus características corren por diversos caminos. Y por supuesto que nos seguiremos leyendo.

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  9. Un relato de temática diferente a las que he leído de momento. Se agradece. Lo he empezado con curiosidad y la propia trama me ha ido atrapando.
    Desde luego me ha sorprendido mucho la calidad literaria en la utilización del lenguaje, las descripciones, la manera en que relacionas un personaje de los pedidos en el reto con la física cuántica. ¡Qué gran imaginación!
    El personaje del anciano, lo bordas; creo que he percibido hasta su aliento.
    Conforme va acercándose el final, la historia va creciendo en credibilidad y en fuerza interna porque mantienes la trama y a los dos personajes en una relación tan creativa en ese cambio de papeles al hacer que Cheshire sea la memoria del anciano, que conmueve al lector, al menos a mí.
    ¡Felicidades y suerte en El tintero!

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    2. María Pilar gracias por tu lectura. No sabes la satisfacción que me da leer tu comentario. Uno escribe como puede y no como quiere. Buscamos encontrar la propia voz en las letras, pero sobre todo escribir lo que te gusta y con las habilidades que se tiene. Me doy por satisfecho si logro que al menos a alguien le guste la forma y el fondo, significa que voy en el camino correcto. Un abrazo.

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  10. Bienvenido Alfredo a esta familia del tintero. Es la primera vez que leo algo tuyo con un estilo muy alto y con mucha elaboración lingüística interesante( me recuerdas a un profesor de filosofía que tuve en mis años de estudio que se empeñaba a que mi dialéctica fuera más alta). Yo soy una aprendiz que tengo un nivel muy honesto y mi escritura es muy sencilla. Pero me ilusiona poder presentarme a este concurso con compañeros que siempre se aprende de ellos. Un abrazo.

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  11. Saludos Mamen.
    El valor que más aplaudo en un escritor es la honestidad. Desde ahí ya tienes mi respeto. Me llena de halago que te recuerde a un profesor de filosofía, figúrate que el género que más me gusta y que intento es la ficción filosófica. Y sí escribir es una constante búsqueda de mejorar la calidad de lo que se escribe y lo más importante, disfrutarlo. Un abrazo.

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  12. Hola Alfredo y bienvenido

    Un relato algo complejo pero atractivo, lleno de escenas detalladas al milímetro. Final sorprendente y emotivo con la idea de la inmortalidad de la mente.

    Enhorabuena y suerte.

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    1. Saludos Paola.
      Agradezco tu paseo por ms letras. Es interesante tu lectura, sobre la inmortalidad de la mente, cuando lo escribía lo concebía, además de una compañía, como una herramienta que le ayudara a recordar las cosas que se perdían en su avejentada memoria. Un abrazo.

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  13. Hola Alfredo. Ante todo darte la bienvenida al Tintero de Oro. Tu relato está a la altura de los grandes de la ciencia ficción. Es complejo, seguro que lo sabes, pero una segunda lectura arroja mucha claridad. Además, si no me equivoco, la esencia del relato no es otra que la tragedia que trae consigo la vejez, con sus abandonos y olvidos que nuestro buen Yuji pretende solventar con su creación.
    Un abrazo enorme y bienvenido de nuevo.

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    1. Saludos cordiales Bruno.
      En las apostillas a El nombre de la rosa, Umberto Eco menciona que el narrador no debe facilitar interpretaciones de su obra. Y le llama Efecto poético a la capacidad que tiene el texto de generar lecturas siempre distintas, sin agotarse jamás del todo. Con todo, los blogs es el territorio de intercambio de ideas, de narraciones y lecturas; de modo que te asiste la razón me rondaba en la cabeza que debe ser terrible para un hombre de conocimiento llegar a la vejez y ver sus capacidades intelectuales disminuidas, el alzhéimer va minando la memoria. Gracias sinceras por tu atenta lectura.

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  14. Hola, Alfredo.
    Por lo que leo parece que debutas por aquí, así que bienvenido. Yo soy casi debutante con el relato de este mes y otro en marzo.
    Tu relato me ha dejado impresionado: la idea que tu cabeza ha podido urdir, el estilo propio que me ha encantado y me da envidia, la forma de imbricar el gato del cuento, el rico lenguaje. Me acostumbré a leer con un diccionario al lado y en este caso me ha venido bien. Me gusta poder usarlo cuando me enfrento a escritos como el tuyo. Por todo ello te felicito y me alegro haberte leído porque he disfrutado y aprendido.
    Un abrazo.

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    1. Gracias por la bienvenida Isan.
      No he dejado de preguntarme si fue buena idea participar en el concurso. Enviar mi cuento tiene el único propósito de participar para ser aceptado en está comunidad de buenos narradores, pero sobre todo de personas honestas al criticar y muy maduras para recibir críticas. Suelo hacer comentarios de apreciación en los cuentos que leo, pero me he contenido para entrar de forma tersa en su comunidad. Ya veremos como se da. Eres muy amable en tu comentario a mi escrito, te lo agradezco de corazón.

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  15. Hola, Alfredo. Soy Beri, el autor de "El Abrazo". Te agradezco mucho que hayas compartido con nosotros tu extraordinario escrito, de la lectura del cual se desprende el gran trabajo que ha implicado su concepción. Valoro mucho la originalidad de tu relato y el enorme esfuerzo que requiere escribir un texto tan elaborado como el tuyo. Por cierto, muy interesante el análisis de la sonrisa del gato de Alicia a la luz de la teoría cuántica. Laureles y un fuerte abrazo.

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    1. Saludos cordiales Beri.
      Creo cabalmente en la sentencia que una obra narrativa es 20% inspiración y 80% sudor. Con todo, no siempre el resultado es lo deseado, hay cuentos que se niegan este ha tenido suerte. Un abrazo.

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  16. Relato con gran densidad, acentuada por la voz narrativa omnisciente a tiempo completo. La riqueza de lenguaje y la corrección exquisita ayudan a que esa densidad sea liviana para el lector. Eso se traduce en un disfrute final de los sentidos. Gracias y enhorabuena, Alfredo

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    1. El agradecido soy yo, Barry.
      Al escribir tengo dos premisas en mente, la honestidad al escribir y el respeto a la inteligencia del lector. Voy a dejarte en tu aportación una apreciación personal, tú dirás si araño un poco tu estilo.

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  17. Hola Alfredo, no había leído nada hasta ahora y veo que te has atrevido con una historia compleja, nada menos con un trasfondo de física cuántica con la que me pierdo, pero me ha recordado al experimenteo del gato de Shrodinger, no se si es así como se escribe, donde el fin era comprobar si el gato moría o no. Tal vez no tenga nada que ver, pero mi mente científica y analítica me pierde jeje. Un saludo.

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    1. Saludos Eme.
      Sí que es un guiño al gato de Schodinger en el experimento imaginario en el que, dentro de una caja, un gato está muerto y vivo al mismo tiempo, ilustrando un fenómeno cuántico conocido como superposición de estados. Y en el experimento del gato cuántico es la separación de las propiedades de un objeto. Agradezco tu lectura atenta y generoso comentario. Un abrazo.

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  18. Hola Alfredo me encantó mucho tu narrativa ✍️en verdad interesante, justo digna de poder ser parte de análisis literario en cualquier espacio educativo. Hoy se ha perdido mucho eso, y es cierto, que a veces nos encontramos que lo que escribimos no guste, pero no importa mientras tú lo disfrutes y hayan algunos que si lo atrapen. A mi me gustó mucho lograste atraparme con ese lenguaje filosófico y lleno de recursos metafóricos. Saludos cordiales desde Venezuela.

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    1. Saludos Raquel.
      Sin duda tu apreciación de mis letras es generosa, y me compromete al esfuerzo. Te agradezco tu comentario, aspiro a merecerlo. Me llena de alegría que descubrieras la parte filosófica, el genero que más disfruto y pretendo lograr es la ficción filosófica que desarrollara con gran calidad literaria José Luis Borgues. Un abrazo.

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  19. Hola Alfredo, bienvenido al Tintero. Es este un relato a medio camino entre la fantasía y la ciencia ficción, con referencias al célebre cuento de Carroll. Interpreto un científico que hacia el final de su vida pone su conocimiento al servicio de la propia pervivencia de su memoria, que ve como se va deteriorando con el paso del tiempo. Ese gato cuántico se convierte en mascota artificial y a la vez dotada de una personalidad única. Me ha parecido curiosa la elección del gato como mascota, tal vez porque en la mente del científico persiste la rebeldía ante el paso del tiempo de querer conservar su propia individualidad e independencia a través del animal. El lenguaje rico y elevado literariamente aunque es cierto, como comentaron algunos compañeros, que por momentos entorpece un tanto la fluidez de la lectura. En todo caso un trabajo concienzudo y de calidad. Un saludo.

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    1. Saludos Jorge.
      Agradecido por tu bienvenida y tu comentario. Tu interpretación es uno de los significados del cuento, hay otros. Debiera disculparme por la complicación de la lectura, pero siento que hay tramas y puntos de vista que exige una voz y un lenguaje. Me reitero en mi agradecimiento. Un abrazo.

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  20. Hola Alfredo,
    Soy otra de las que te lee por primera vez. Sorprendida, maravillada con el cuidado que trabajas el lenguaje a la par de tu personaje trabajando su gato cuántico. Quizás, y sol quizá por aquello de no meterse en el estilo de otro, me han sobrado algunos adjetivos. Es, por supuesto, una opinión personal que como decía Borges son las que menos importan. Después de todo la historia es espléndida y esta muy bien lograda. Bienvenido y mucha suerte en el concurso. Un saludo

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  21. Un cuento diferente narrado desde una visión futurista, y en el que empleas un lenguaje cargado de simbolismo.Cada uno tiene su estilo a al hora de escribir y el tuyo es como ya dije diferente.
    Hay una palabra que no encontré en el diccionario " Alebastrado " no soy capaz de intuir que quieres decir.
    No me gusta corregir a nadie y espero que esto no te resulte una intromisión en tu texto.
    Un abrazo Alfredo
    Puri

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    1. Hola Puri. Muchas gracias por tu atenta lectura y tu comentario. Primero decirte que todo lo que escribo y comparto está abierto al escrutinio, la crítica y glosa. Para mi es uno de los motivos de participar en estos sitios. Respecto a la palabra alebrestado significa alborotado y es un participio del verbo alebrestar. La RAE la recoge por primera vez en el ano de 1726 pero reconoce diferentes significados en países de América.

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  22. Hola, Alfredo
    Antes que nada bienvenido al Tintero.
    Me he quedado maravillada por los distintos escenarios que has creado con la soledad de Yuji Hasegawa y su gato cuántico. Si que sabes transmitir cómo llegar a la emoción del lector. Me gustó, muy original.
    Encantada de leerte. Mucha suerte en el tintero.

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    1. Gracias YessyKan por la bienvenida, la lectura y tu generoso comentario.

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  23. Bienvenido a el Tintero, Alfredo. Interesante relato de ciencia ficción con un estilo muy bien adaptado al tipo de relato. Se nota el trabajo duro en el lenguaje tan elaborado, por ello requiere más de una lectura. Me gustan las descripciones de los gestos del viejo Yuji, creo que lo has hecho con una precision de cirujano, una maravilla.
    Un abrazo compañero

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  24. Un relato con una muy descriptiva narrativa que se me hace futurista.
    Quizá la creación de la versión cibernética del gato de amplia sonrisa, del cuento de Alicia.
    Bienvenido y suerte.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Francisco por tu paseo por mis letras y por dejar tu comentario. Un abrazo.

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  25. Hola, Alfredo, continúo con mis visitas a los blogs y hoy me ha tocado estar aquí. No encuentro un sitio para seguirte, aunque me gustaría.
    Me ha parecido muy interesante tu relato.Dime si estoy en un error, pero creo que toda la acción trascurre en poco más de 5 minutos, ya que el párrafo que comienza con "Y fue a través de un experimento", intuyo que es una intervención del escritor y así mismo un recuerdo del protagonista, y no que sea una acción del presente todo el experimento realizado. Resumiendo, que para ser un trocito de vida de Yuji tan corto, como lo has narrado con detalles y plasmando emociones ha quedado completísimo, y ─cómo no─ has incrustado muy bien el requerimiento del Tintero en la forma en que mencionas a Alicia.
    Un placer leer tus escritos.
    Saludos y mucha suerte!

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  26. Saludos Carla. Muchas gracias por tu caricia al gato cuántico. Para poder integrarme a esta comunidad cree el blog de monomanías, por ahora tiene tres cuentos. Me gustaría ver tu huella por mi casa. Un abrazo fraterno.

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  27. Saludos Alfredo, un gusto leerte, tu propuesta muy interesante, totalmente original. Éxitos y bendiciones!

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  28. Hola,Alfredo (Umbrío). Me alegra saber de ti y reencontrarte en el Tintero, un magnífico lugar para compartir tus letras. Presentas un relato con tu habitual riqueza léxica. Una historia muy humana a pesar de los robots. El alzheimer es devastador y el tener un aliado, el gato robot, que conserve tu memoria, puede aliviar ese dolor. Yuji consigue que "los objetos y sus propiedades existan de forma independiente", alucinante. Un abrazo y suerte en el Tintero.


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  29. Alucinado relato, la memoria que se pierde, un abrazo desde Chile!

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