domingo, 10 de enero de 2021

 


¿Y si no es como se ve?

 

Desde hace diez días me azotan recuerdos ajenos, secuencias interminables de vivencias que no he experimentado, algunas de ellas lúcidas y otras absurdas. Atribuyo la presencia de esas imágenes a que mi cabeza trata de asimilar el hecho radical de recibir un injerto, porque en términos prácticos los ojos son una extensión del cerebro conectados a través del sistema nervioso. Cómo saber si es normal, soy el primero en recibir un trasplante de ojos.

 Con todo me estoy acostumbrando a su presencia, pero anoche fui arrancado del sueño por unas lágrimas insensatas, una nostalgia desbordada por mis antiguos ojos inservibles que fueron removidos. La falta de ese sentido me permitió no solo desarrollar más los otros, también figurar un mundo hermoso en congruencia con los sonidos, texturas y aromas que percibo.

 Hoy será el día en que retiren las vendas y sabré si puedo ver. Las dos primeras etapas han sido un éxito: mis nuevos ojos se mantienen vivos y los muevo a voluntad. Sin embargo, me abruma el hecho de que el mundo no sea como lo imaginé o si fueran otros ojos ¿vería diferente? 0 si todos son ciegos como yo y no ven las cosas en tanto que son, y cada quien las prefigura de acuerdo a su contexto.

 Aún más terrible… constatar que estos ojos tengan una suerte de memoria visual y sigan acudiendo a mi mente las imágenes de un rostro que no sé si es el mío o del antiguo propietario de estos ojos.